MARISELA FLORES
LOCURAS
DE LA NO REALIDAD
PARTE I
¡Oh! Maldito viernes estúpido.
Sonó mi despertador a la misma hora de siempre 4:30 am, somnolienta
me desperté y caí de la cama, arrastre el peine por mi cabeza, y me dirigí a la
salida de mi casa, bebí una taza de café amargo y mirando el reloj me di cuenta
de que iba muy atrasada. Encontré un abrigo, tome mis llaves y salí de mi casa.
Me dirigí por el mismo camino de
siempre hasta llegar a la parada del autobús, en lo que esperaba por el
bus a un costado había un puesto de
periódicos cogí uno y lo compre, ya había llegado el bus y yo en el trascurso
del camino leía las más recientes noticias, están no eran nada agradables ni en
mi país ni en el resto del mundo. –Me pregunto ¿Cuándo serán más las buenas
noticias que las malas?- Pobreza, delincuencia, corrupción… todo esto que
ensucia nuestro entorno.
Llegue a mi destino, hice mi
rutina diaria y en cuanto la termine decidí salir, aun era temprano la 1 de
la tarde.
Caminaba por la calle, seria y
pensativa, pase por esa calle llena de deseos materiales, llena de tiendas
de alto prestigio. Mientras caminaba por ahí en mi iPod se escuchaba a través de los auriculares una
canción “Yo
soy él y tú eres él y tú eres yo y todos somos a la vez, mira cómo corren
como cerdos ante un rifle, mira cómo vuelan…Mira cómo sonríen, como cerdos
en una pocilga, mira cómo gruñen. Estoy llorando. Sardinas de sémola
subiendo a la Torre Eiffel, pingüino primario cantando Hare Krishna…”. Pensaba ¡Oh, cuanto amo esta canción, amo The Beatles).
Debido
a mi distracción no me percate que desde unas calles atrás dos personas me
venían siguiendo, con malas intenciones. Cuando me di la vuelta en un callejón los dos hombres
aprovecharon el momento y el lugar solitario para arrebatarme todas mis
pertenencias.
Enseguida
que sentí algo puntiagudo atrás de mi espalda me paralizo por completo no opuse
resistencia, todo paso muy rápido y fue como si el mundo se hubiese detenido,
¡me quitaron todo!, tan rápido que
cuando empecé a reaccionar me di cuenta que los asaltantes ya iban lejos,
corrían como "cerdos ante un rifle". De repente unas lágrimas empezaron a brotar
de mis ojos y solo lloraba sentada en una esquina de aquel callejón solitario.
Vi
aquel señor policía de la Ciudad, el precioso policía sentado en fila me le
acerque para pedirle ayuda, el policía solo me respondió des interesadamente -¿Qué le paso?, al ver la actitud del ese policía solo se me di la vuelta.
Afortunadamente
solo me habían quitado pertenencias que traía externamente, en un bolso de mi
mochila traía solo un billete de 20$ y mi teléfono celular. Lo primero que hice
fue hablarle a mi madre, le platique y poco a poco me fui relajando. Tome un
bus que me llevara directo a mi casa, iba frustrada, enojada, no se solo iba
muy mal con miedo e insegura, veía a la gente que sonreían como cerdos en una
pocilga, bajando en trascurso de mi casa vi a lo lejos como a un perro muerto
le goteaba de un ojo una sustancia amarillenta. –Me sentí harta de vivir así
ver y vivir cada cosa fea.
Llegando
a mi casa, mi vecina de enfrente fumaba, siempre ha sido una mala chica que se
baja las bragas con cualquier hombre como sacerdotisa pornográfica, -la vi y
solo me dio lastima-. Entre a mi casa, estaba más tranquila, cerré lo mejor que
pude la puerta, estaba sola, lo que hice fue ver una película across the
universe, no le puse atención, algo en mi cabeza daba vueltas y vueltas trataba
de ignorarlo pero cada vez era más constante, lo único que comí fue un plato de
cornflake con leche.
Todo
ese tiempo se me paso muy rápido eran ya las ocho de la noche, me recosté en mi
sillón, mire detenidamente una imagen católica colgada en una de las paredes de
mi casa, y la idea y sensación que había tenido en la tarde volvió a
presentarse pero ahora si ya la pude comprender, empecé a divagar en mi mente
pensando en –Por qué no vivir muy acomodadamente, me decía, es lo único que
necesito para de verdad ser feliz, tener poder y dinero, mucho dinero-.
Volví
a la realidad por unos golpes que dieron en mi puerta muy fuertes, mi primera
sensación fue de miedo, aun no superaba lo ocurrido en la tarde. Por un hoyito
trate de ver de quien se trataba, pero no se podía ver a nadie, entonces decidí
abrir solo un poco la puerta, pero no había nadie absolutamente nadie, lo único
que pude sentir fue una sensación rara, como un frió helante, no lo tome en
consideración y mejor decidí ir a dormir.
Prepare
mi cama y mis cosas para dormir. Me acosté inhale profundamente, mire hacia el
techo y lo último que sentí es que alguien hablo y entre en un sueño profundo y placentero.
PARTE
II
Tin,
tin ,tin … alcanzaba a escuchar entre sueños, no podía despertar me sentía
extremadamente fatigada como si hubiera corrido un maratón, pude sentir el
olor de café recién hecho, café como el
de Colombia, fue muy agradable esa sensación, sonreí un poco, me movía un poco,
aun sin abrir los ojos, con la palma de mis manos pude sentir esa sabana tan
suave como la seda y la cama más amplia de lo normal.
Me
despertó totalmente la voz de un hombre desconocido, espantada no sabía qué
hacer, oculta bajo las sabanas no quería salir, el hombre solo me decía
–Señorita, ya es tarde no va a llegar a la sesión que le corresponde el día de
hoy-. Quede totalmente desconcertada no sabía ni quién era ese hombre de voz
distinguida, y mucho menos de lo que me hablaba.
En
cuanto me quite las sabanas de mi cara quede totalmente sorprendida al ver
aquella recamara en la cual estaba, no se parecía en nada a la recamara que tenia
decoraba con colores rosas y morados en cuadritos, estaba en otro lugar y no
sabía QUE PASABA.
Al
hombre lo único que hice fue preguntarle –En donde estoy.- y el solo me dijo
–Perdón por ser entrometido, pero creo que otra vez se le pasaron las copas-.
Yo solo pensaba ¡Oh, Dios de que rayos habla y que es lo que pasa! No entendía
absolutamente nada, me pare de la cama y vi un espejo me puse frente a él y me
vi, quede totalmente pasmada al verme era como 10 años más grande, le pregunte
a ese hombre la fecha, y me dijo –Es sábado 22 de septiembre del 2022 y tiene
que ir a trabajar porque ya se le hizo
tarde-. Lo dijo con cierta ironía, le pregunte en donde estaba la ducha y un
poco confundido me la señalo.
Me
metí rápido al baño y cerré la puerta, en cuanto vi el baño quede maravillada
porque tenía todos los elementos que siempre había deseado era muy bonito,
limpio y fresco, pero enseguida volví a pensar en que me había metido o que me
había pasado, me toque la cabeza con las manos y sentí un dolor a un costado me
mire en el espejo que tenia y solo vi que tenía un parche, como una herida, la
ignore, y trataba de recordar como había pasado esto y lo único que podía
recordar era que alguien en cuanto me acosté me hablo al oído y dormí.
Me
duche y trataba de pensar, pero lo único que me venía a la cabeza era esa
canción I’m the Walrus de The Beatles. Salí de ducharme y lo primero que hice
fue explorar la recamara en busca de ropa y de algo más que me dijera algo,
pero había tanto en donde buscar. Me tope con una puerta y en cuando la abrí
¡Bingo! era el closet quede maravillada al ver lo grande que era tantos zapatos
y ropa, bolsos, accesorios etc… trate de no distraerme con eso y me puse de lo
primero que vi y lo que más me había gustado. Termine de arreglarme y salí de
esa recamara, en cuanto abrí la puerta una mujer entro y comenzó a hacer
limpieza.
Observe
todo lo que estaba a mí alrededor unas fotografías que tenía en donde estaba yo
con Andrés Manuel López Obrador y tenía la leyenda “en Palacio Nacional con el
Sr. Presidente”. En cuanto vi eso solté una leve carcajada y continúe
observando, en una pared había un cuadro de Mao y en otra pared una fotografía
en donde según yo estaba en Yucatán junto con Paul McCartney, quede impactada.
Me
di cuenta de que yo me encontraba en un piso arriba, así que fui bajando unas
escaleras en forma de caracol, eran un poco extensas, pero yo solo veía a
muchas personas trabajando en esa casa.
En
cuanto llegue a la planta baja me volví a topar con el hombre que me había
despertado, pero me distraje al ver una foto que destacaba pues era yo vestida
con un vestido blanco junto a un hombre con su traje formal, contemple mucho
esa foto, hasta que el hombre me hablo y solo me dijo –si aun todos lo
extrañamos mucho, lástima que se fue muy joven-. Yo quede desconcertada, pues
por la foto era obvio de que nos habíamos casado, pero que le había pasado
¿acaso se había muerto?, decidí no preguntar.
El
hombre me apresuraba, solo me dijo -no va a desayunar, le advierto que ya es
tarde-, me fije bien y puede ver que portaba un gafete que decía “secretario
particular… Elías MQ” así que le dije –Elías hacia donde nos dirigimos- y el
dijo el -chofer nos está esperando
para ir a la sesión extraordinaria- yo como no entendía nada solo lo seguía,
salimos de la gran casa y vi un jardín lleno de muchas flores, sonreí al ver,
era ¡un jardín ingles!, lo ame tanto al verlo, aunque solo puede observarlo
rápido pues ya nos aguardaban en la cochera.
Llegando
a la cochera lo primero que vi fue automóvil último modelo, lo supuse porque se
le veía desde lejos, era marca Mercedes-Benz, de color rojo, y atrás otros dos
coches pero negros y vi que eran BMW por el logotipo en ellos había tres
hombres en cada coche, pude pensar rápido que eran guardaespaldas, el chófer me
abrió la puerta en la parte de atrás y el junto con Elías se fueron enfrente,
yo iba toda desconcertada callada y nerviosa pues no sabía que seguía después.
En eso Elías me dijo – ¿le sucede algo?-, a lo cual yo respondí un simple –no-.
Recorrimos
la ciudad de México yo solo observaba a través de la ventana llovía un poco.
Tenía un bolso a un costado mío, busque en él a ver que encontraba y lo primero
que saque fue un teléfono celular, fue difícil entrar en el porqué tenia
contraseña – ah! como siempre he tenido esa costumbre de ponerle a todo
contraseña- pero no me fue difícil hallarla pues puse la de siempre y ¡Bingo! se
abrió el teléfono lo primero que hice fue ver fotos que me sacaron muchas
interrogantes había fotos en donde estaba en diferentes partes del mundo,
pasando principalmente por Europa.
Después
Elías me dijo hemos llegado y todos nos bajamos del auto, al lugar que fuimos
el cual según era mi trabajo fue muy rápido el tiempo que estuve ahí, trate de
no hablar mucho porque no sabía de que trataba en sí y lo único que hice fue
escuchar y cuando me preguntaba trataba de esquivarlo o así. Terminando eso
muchos fueron a saludarme y me platicaban cosas que yo no entendía
Volvimos
a subir al auto en eso vi en el teléfono unas fotos que tenían la fecha del día
anterior en las cuales solo por lo que se podía ver eran de una fiesta y muchas
en donde toman varios tragos de alcohol, pero en una de esas fotos pude ver a
mi mejor amiga de toda la vida, así que decidí ir con ella para contarle lo que
me estaba pasando y así fue le marque y nos quedamos de ver en la que según es
mi casa.
Ya
que íbamos en camino pude sacar de la bolsa una cartera, la cual tenía varias
tarjetas de crédito y cheques, también había dinero en efectivo, así que como
supuse por todo lo que ya había visto que en realidad lo que había deseado se
volvió realidad, y fue entonces que se me ocurrió la gran idea de irme a
despilfarrar mucho dinero.
Cuando
llego mi amiga le dije que fuéramos de compras y ella dijo que si con mucha
emoción. Fuimos a comprar ropa, joyas, zapatos y compraba todo lo que me
gustara y a la tarjeta parecía que no le bajaba el saldo, me sentía tan libre
que pude sentir que a la gente que pasara le podía dar por lo menos 100$ y
seria placentero ver su cara de felicidad. Así seguimos comprando y después
decidimos ir a comer algo.
Fuimos
a uno de los lugares con mejor prestigio en toda la ciudad, ya ahí platicábamos
y le pregunte sobre la fiesta de un día anterior y ella solo dijo –que había
habido mucho alcohol y que todos nos habíamos perdido horrible, una chica que
se llama Azucena y es actriz le habían tomado unas fotos en las cuales ella se
besaba con otra chica, y estas fotos ya las habían subido a la red y eso ahora
era un escándalo- y yo le dije, pero ¿qué paso conmigo?- y ella me dijo – no,
no, no tu empezaste a actuar súper raro, hubo un momento en el que te caíste de
las escaleras horrible, por eso es que traes ese parchesito feo, pero después
Carlos te llevo a tu casa y ya hasta ahí supe de ti-.
En
eso recibí una llamada que decía “mama” conteste lo más rápido que pude pero en
cuanto conteste se corto la llamada, como ya era demasiado tarde casi daban las
8:00 pm decidí regresar a mi casa. En el transcurso del camino iba platicando
con Elías y le dije que me platicara
como es que yo tenía tanto dinero, el se empezó a reír y me dijo –bueno se lo
contare- y ahí fue cuando empezó a decirme:
“pues
usted y el joven Octavio se conocieron de mas jóvenes tenían exactamente 21
años, fue raro, pues él viene de una familia sumamente acomodada y usted solo
era una estudiante universitaria de clase media, todo entre ustedes dos sucedió
muy rápido, tanto así que se casaron después de haber sido novios durante 3
años, como usted ya sabrá al joven sus padres le habían dejado una gran
herencia y luego por ser hijo único todo era de él, hasta que sucedió la
tragedia del accidente en su Jet y usted fue la única heredera del 100% de su
patrimonio de el, y ya usted en vez de ir reduciendo el capital financiero lo
ha estado aumentando” jajaja ¿Por qué quiso que se lo contara?-
Y
yo solo le conteste tímidamente no pues solo quería ver como alguien más lo
contaba.
Pasaban
de las 9 de la noche cuando llegamos a esa enorme residencia, me baje, y camine
por el jardín inhalando ese fresco aroma que solo en la noche se puede sentir,
observe la gran alberca que había y la fachada de la casa, observé un ave volar
como Lucy en el cielo, me senté en ese jardín Ingles, esperando la salida del
siguiente sol, me recosté en el pasto, pensaba lo raro que había sido ese día
en lo genial que es tener mucho dinero, pero aun así sentía ese vacío peor que
cuando era clase media, mientras pensaba y pensaba me quede dormida
profundamente. Junto a un pequeño huerto de fresas.
PARTE
III
Oye,
oye, oye despierta, -era lo que alcanzaba a escuchar-, desperté un poco
confundida, la voz era la de mi mama diciéndome –como estas ya te sientes
mejor- y solo le dije si, enseguida supe que todo había sido un largo sueño,
mientras que debajo de mi almohada se escuchaba la canción I’m the Walrus y en
mi mano derecha traía una fresa con un buen olor.
FIN
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